martes, 31 de agosto de 2010

sola

Me siento sola. Atrapada en un cuerpo que ya no siento mío. Me duele. Mucho. Mucho, mucho,mucho.
Siento el deterioro que avanza de forma inexorable, cada vez más rápido, me deja sin aliento y sin tiempo de elegir alternativas. Me seco por dentro. Me convierto en un desierto y ni siquiera hay buitres que vuelen a mi alrededor.Ya he intentado distraerme, distraer a mi mente, para que se olvide de que el dolor está ahí. Funciona un ratito, por eso estoy escribiendo, para boicotear a la médula espinal, para llenarla de estímulos diferentes y decida centrarse en otra cosa. Esperando la siguiente dosis de pastillas que quizás me relajen, que me ayuden a dormir, que me alivien el dolor... Es cansado aparentar todo el día. "Estar bien".¿Qué será éso? Es que ya ni me preguntan cómo estoy. Para qué, ¿verdad?, ¿quién quiere compartir un trocito de dolor? Nadie, lo entiendo y me deja absolutamente sola. Porque yo ya no llamo, ¿qué derecho tengo yo a irrumpir en la vida de mi familia y de mis amigos?¿Qué les digo? "Mira, ahora mismo me encuentro muy mal, no quiero que te sientas mal ni que sufras, ni siquiera intento que me comprendas, sólo quiero oír tu voz, saber que hay alguien ahí fuera, cuéntame algo..."
Que tus palabras empapen mi desierto, que mi mente se llene de tus vivencias, de tus sentimientos, saber que hay vida, con sus propias historias , sufrimientos y alegrías.