salen de mi cuerpo como filamentos pegajosos.
Al igual que los girasoles se giran hacia el sol
ellos se giran hacia ti.
Pero donde antes había luz, ahora hay negrura.
Ya no me preocupa desenredarlos.
Las tijeras se mueven deprisa rasgando el aire,
Al igual que los girasoles se giran hacia el sol
ellos se giran hacia ti.
Pero donde antes había luz, ahora hay negrura.
Ya no me preocupa desenredarlos.
Las tijeras se mueven deprisa rasgando el aire,
cortando los hilos que nos unían.
Quiero deshacerme de esta cárcel invisible.
Los arranco de cuajo
Quiero deshacerme de esta cárcel invisible.
Los arranco de cuajo
y los dejo caer al vacío.
una imágen preciosa, donde el SOL calienta justamente en la unión de esos hilos imaginarios....puede ser que esté desoldando cada uno de esos hilos y haga una perfecta función. Habrá que dejar al SOL que nos inunde con su luz y su calor....
ResponderEliminarParece el anuncio de una ruptura.
ResponderEliminarY, por tanto, de una liberación.
ResponderEliminarQué gusto da a veces cortar los hilos. Qué libertad ganada, qué nuevos aires sin ataduras para ser una misma por fín.
ResponderEliminarHola querida, me encanta tu blog, todos los apartados. Gracias por poner mis poemas. He leído todos los demás y son preciosos.
ResponderEliminarMuchos besos...y disfruta de la vida, amiga.